Árbitra revela sufrir escupitajos, ataques con café y alpargatas en el campo
Salomé Di Iorio, como la primera mujer en el VAR de partidos de fútbol masculinos de primera categoría, ha compartido los desafíos que enfrentó y cómo desarrolló su carácter para prosperar en un entorno predominantemente machista. ¿Cómo logró superar estos obstáculos?
Tl;dr
- Salomé Di Iorio, pionera entre las árbitras de Argentina.
- Enfrentó obstáculos por ser mujer en el fútbol.
- Se convirtió en la primera jueza VAR en la Liga Profesional masculina.
- Espera que las futuras generaciones de árbitras tengan más oportunidades.
Salomé Di Iorio: Una pionera en el arbitraje argentino
Salomé Di Iorio es un nombre que resuena con fuerza en el ámbito del fútbol argentino. En sus 25 años de carrera, no solo ha derribado barreras en un campo dominado por hombres, sino que también ha dejado una huella imborrable, convirtiéndose en la primera jueza VAR en la Liga Profesional masculina.
Desde niña, Di Iorio se enfrentó a la discriminación de género en el fútbol. Comenzó jugando al fútbol con los varones en su barrio de Quilmes, pero pronto se dio cuenta de que sus opiniones no eran valoradas. A los 16 años, decidió unirse a la escuela de árbitros, lo que a la larga se convertiría en su gran pasión.
Superar obstáculos para abrir camino
En sus primeros años como árbitra, Di Iorio tuvo que enfrentar situaciones hostiles en el campo de juego. “Había canchas donde mis compañeros habían ido semanas anteriores y no les había pasado nada, y a mí de repente me escupían durante los 90 minutos”, recuerda. Pero, lejos de desanimarse, estos obstáculos la fortalecieron.
El camino hacia la igualdad en el fútbol
A pesar de los desafíos, Di Iorio ha demostrado su habilidad y determinación. A los 23 años, fue promovida a jueza principal en competiciones inferiores, y poco después debutó en la Reserva masculina. A lo largo de su carrera, ha dirigido partidos en la Copa Libertadores femenina, los Juegos Olímpicos y los Mundiales femeninos.
Hoy, mira con esperanza hacia el futuro. Aunque reconoce que aún queda camino por recorrer hacia la igualdad de género en el fútbol, ve signos positivos. “Hoy es más normal ver mujeres en general en el fútbol: hay periodistas, encargadas de prensa, fotógrafas”, señala.
Opinión editorial
El camino de Salomé Di Iorio es un testimonio de resiliencia y coraje, un ejemplo para las futuras generaciones de mujeres en el fútbol. A pesar de los obstáculos, ha demostrado con creces que las mujeres tienen un lugar legítimo en este deporte. Su historia es una poderosa llamada a la acción para continuar luchando por la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad.