Año del juicio por el crimen de Báez Sosa: rugbiers y padres de Fernando en suspenso ante veredicto clave
El 2 de enero inició un debate en Dolores que, tras tres semanas de audiencias, culminó con la condena de los acusados. Ahora, los rugbiers y los padres del joven fallecido aguardan la posible revocación de las sentencias. ¿Qué sucederá en adelante?
Tl;dr
- El juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa comenzó el 2 de enero de 2023.
- Cinco de los acusados fueron condenados a prisión perpetua y tres a 15 años de cárcel.
- Las penas no están firmes y hay apelaciones en curso.
- Se espera que el proceso judicial pueda durar varios años más.
El comienzo del juicio
El 2 de enero de 2023 marcó un punto de inflexión en el caso del asesinato de Fernando Báez Sosa. Fue en ese día cuando, bajo una gran expectación, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Dolores inició el juicio a los ocho rugbiers acusados de haber causado la muerte del joven de 18 años en Villa Gesell.
La sentencia inicial
Después de tres semanas de intensas audiencias, el 6 de febrero, los jueces María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari emitieron su veredicto. Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comello y Matías Benicelli fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves reiteradas”. Por otro lado, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron considerados “partícipes necesarios” de ese mismo hecho, y recibieron una pena de 15 años de cárcel.
Las apelaciones en curso
Sin embargo, casi 11 meses después de esa sentencia, lo cierto es que las condenas a los rugbiers no están firmes. Tras el fallo, la fiscalía, la querella y la defensa apelaron. Según Facundo Améndola, uno de los abogados de los padres de Fernando, “Casación todavía no resolvió y no hay una fecha prevista para que lo haga. Vamos a tener que seguir esperando. Eso no significa que la condena va a quedar firme, sino que cuando resuelva Casación, se va a abrir una vía para nosotros o para la otra parte para seguir recurriendo”.
Opinión editorial
Este caso pone de relieve la necesidad de una justicia rápida y efectiva. Si bien el proceso de apelación es un derecho fundamental, también es esencial que se respeten los derechos de las víctimas y sus familias a obtener justicia. La espera prolongada solo contribuye a su sufrimiento y a la sensación de impunidad. Es nuestra esperanza que este caso sirva como un llamado a la acción para mejorar y acelerar nuestro sistema judicial.