Amor prohibido y amenaza criminal: la historia que sacudió a Pergamino
El 6 de enero de 2012, Fabián Núñez fue condenado a cadena perpetua por la muerte de Iván Hortiguera, quien cayó desde un séptimo piso. Núñez fue hallado culpable de empujar al adolescente, quien estaba con su hija en la cama. Sin embargo, su círculo cercano sigue defendiendo su inocencia. ¿Fue realmente Núñez el culpable o es un inocente condenado?
Tl;dr
- Fabián Núñez amenazó y mató a Iván Hortiguera, novio de su hija, en 2012.
- Núñez fue condenado a reclusión perpetua en 2014 por “homicidio agravado por alevosía”.
- El abogado de Núñez sugiere que existen elementos para revisar la sentencia.
- La familia Hortiguera sigue sufriendo y no ha recibido disculpas de la familia Núñez.
La tragedia de un amor adolescente
El 6 de enero de 2012, la vida de Iván Hortiguera, un adolescente de 16 años, terminó de manera abrupta y violenta. El responsable: Fabián Núñez, el padre de su novia, Tamara. En un acto de furia extrema, Núñez empujó a Iván desde el balcón de su departamento en la séptima planta, en la ciudad de Pergamino.
Un padre que desaprobaba el romance
La relación entre Iván y Tamara había comenzado ocho meses antes. Sin embargo, Núñez, que no aprobaba el noviazgo, “Si no te tirás, te tiro”, amenazó a Iván momentos antes de su muerte. En 2014, Núñez fue condenado a reclusión perpetua por “homicidio agravado por alevosía”.
Dudas sobre la sentencia
A pesar de la condena, el abogado de Núñez, Néstor Álvarez, sostiene que hay elementos que permitirían una revisión de la sentencia. Según Álvarez, Núñez no empujó a Iván, sino que lo instigó a saltar por sí mismo, lo que, en su opinión, implicaría una condena por instigación al suicidio o por homicidio simple.
El dolor que persiste
Mientras tanto, la familia Hortiguera continúa sufriendo. La condena de Núñez fue un alivio, pero su vida nunca volvió a ser la misma. Según Juan Hortiguera, padre de Iván, la familia Núñez nunca les pidió perdón. Además, tienen que seguir viendo a Tamara, ya que vive cerca de su casa.
Opinión editorial
Este caso es un sombrío recordatorio de las consecuencias devastadoras que puede tener la violencia irracional. Más allá de las circunstancias legales y las posibles revisiones de la sentencia, lo que queda claro es que una vida joven, llena de potencial, se perdió de forma prematura. Es una tragedia que nos debería hacer reflexionar sobre la importancia de fomentar el respeto y la tolerancia en nuestras relaciones familiares y personales. Nada justifica el uso de la violencia, y es responsabilidad de todos nosotros trabajar para prevenir que sucedan tragedias como esta en el futuro.