Alberto Fernández cierra su gobierno criticando al macrismo y autocuestionándose
El gobernante saliente reflexionó sobre su mandato de cuatro años, lamentando no haber logrado cerrar la brecha social y no haber mejorado la vida de los más pobres. Este domingo, cederá el poder a Javier Milei. ¿Cómo crees que será el próximo mandato?
Tl;dr
- Alberto Fernández se despidió de su presidencia con un mensaje nacional.
- Admitió no haber alcanzado sus objetivos y expresó pesar por no haber abordado la pobreza.
- Fue denunciado por cuestionar la medición de la pobreza del INDEC.
- Defendió su gestión y confió en la madurez política del pueblo para el futuro.
Despedida de un Mandato: Alberto Fernández deja la Presidencia
Alberto Fernández, el saliente presidente de Argentina, brindó su último mensaje a la nación, reconociendo que no logró alcanzar todos los objetivos de su mandato. A dos días de la asunción presidencial de Javier Milei, Fernández se despidió de su mandato con un discurso “No alcanzamos los objetivos”, admitió.
Las Palabras del Presidente
Durante su discurso, Fernández expresó su pesar por no haber podido abordar completamente la pobreza, y admitió su responsabilidad en no haber logrado un desarrollo económico sólido. Sin embargo, defendió su gestión, destacando que su gobierno hizo frente a los desafíos de la pandemia, la guerra y la sequía. “Hicimos todo lo posible, y más, para enfrentar estos desafíos”, expresó.
La Denuncia y la Medición de la Pobreza
El mandatario también ha sido objeto de controversia por sus comentarios sobre la medición de la pobreza. “La pobreza está mal medida”, afirmó, cuestionando las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Este comentario le valió una denuncia por abuso e incumplimiento de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Opinión editorial
La gestión de Alberto Fernández estuvo marcada por una serie de desafíos sin precedentes que dificultaron su capacidad para lograr sus objetivos. Sin embargo, su reconocimiento de las metas no alcanzadas y la autocrítica demuestran un nivel de madurez política que es raro de ver en la política moderna. Fernández puede no haber sido capaz de resolver todos los problemas de Argentina, pero su disposición para aceptar la responsabilidad y mantener el diálogo es un ejemplo a seguir.