Acusan a maestra de jardín de infantes en Salta por maltrato a niños de 2 años: ‘La seño es mala’
El Ministerio Público Fiscal de la provincia destacó que los padres habían detectado indicios de violencia porque sus hijos no querían asistir al jardín. ¿Qué medidas se tomarán para abordar esta situación?
Tl;dr
- Maestra imputada por maltrato a alumnos de 2 años.
- Los padres notaron heridas y resistencia a ir al jardín.
- La maestra se abstuvo de declarar en la audiencia.
- Una segunda maestra acusada de grooming y abuso sexual.
Imputación a una maestra por maltrato infantil
El Ministerio Público Fiscal de Salta ha imputado a una maestra de jardín de infancia de 29 años por el presunto maltrato a siete niños de 2 años. La acusación proviene de los padres de los alumnos, quienes comenzaron a notar heridas, moretones y una creciente resistencia de sus hijos a asistir al jardín en el barrio de Tres Cerritos.
Alegaciones de violencia y encubrimiento
Cuando se les preguntó a los niños por qué no querían ir al jardín, ellos respondieron que «la seño era mala». Posteriormente, confesaron que la maestra los empujaba y golpeaba. Como resultado, la directora de la institución también fue acusada de «encubrimiento y falso testimonio».
Proceso penal y evidencia
Durante la audiencia de imputación, la maestra estuvo acompañada por un abogado particular y se abstuvo de declarar. Sin embargo, las declaraciones de los testigos y el análisis de las cámaras de seguridad proporcionaron las pruebas necesarias para acusar a la mujer de lesiones leves contra los niños que estaban a su cargo.
Otra maestra acusada de grooming y abuso sexual
En un caso separado, una maestra de una escuela primaria de La Plata fue suspendida de su cargo tras ser denunciada por grooming. La investigación se intensificó cuando la causa pasó a ser calificada como abuso sexual simple y amenazas agravadas contra niños de 12 y 13 años.
Opinión editorial
Estos casos son una llamada de atención sobre la importancia de garantizar un ambiente seguro para nuestros niños en las instituciones educativas. Se debe fomentar la comunicación abierta y transparente entre los niños y los adultos de confianza para prevenir y detectar cualquier forma de abuso. La protección de nuestros niños debe ser siempre nuestra prioridad.