10 impactos esenciales del running en tu salud
El running se ha popularizado en los últimos años, atrayendo a un número creciente de seguidores gracias a su capacidad para mejorar el bienestar general, convirtiéndose en una opción ideal para la rutina diaria. ¿Ya lo has probado tú?
Tl;dr
La magia del running
Correr se ha convertido en una actividad cada vez más popular, no solo por ser un ejercicio físico accesible y adaptable a distintos escenarios, sino también por los múltiples beneficios que aporta a nuestra salud. Ya sea en la ciudad, montaña o incluso en una caminadora, el running es una excelente opción para mantenernos activos.
Beneficios acumulativos
Gloria Redondo, reconocida psicóloga deportiva, recalca que los efectos positivos de este ejercicio no solo se sienten en el momento de la práctica, sino que son acumulativos. Cada carrera suma a un efecto global en nuestro bienestar físico y mental, y la recompensa a largo plazo es mayor.
El arte de la constancia
Para Redondo, el éxito en el running no se encuentra en cómo comienza uno, sino en la disciplina y constancia de mantenerse en el camino. “Si corremos con el corazón, la cabeza y las piernas acompañarán”, aconseja. Insiste en que, si se mantiene la constancia, los progresos llegarán rápido y se podrá sentir todos los beneficios que correr ofrece a la salud.
Los 10 beneficios del running
En efecto, los beneficios de esta práctica son variados y valiosos. Algunos de los más destacados incluyen: la liberación de hormonas que inducen sensaciones agradables, como la serotonina, dopamina, endorfinas y oxitocina; la mejora de la calidad del sueño; el incremento de la confianza en uno mismo; la liberación de la energía acumulada; la protección del cerebro frente al envejecimiento; entre otros.
Opinión editorial
Correr es más que un simple ejercicio físico, es una práctica que nos permite conectar con nuestro cuerpo y mente, liberarnos de tensiones y cargarnos de energía positiva. Cada paso que damos es una inversión en nuestro bienestar. Así que, la próxima vez que te sientas abrumado, ¡ponte tus zapatillas y sal a correr! Te aseguro que volverás con una sonrisa.