Menú
24matins.es24matins.es
Obtener la aplicación
Navigation : 
  • Noticias
  • Internacional
  • Politica
  • Deportes
  • América
Ahora mismo : 
  • Estados Unidos
  • Argentina
  • Trump
  • España
  • Parlamento
  • Manifestaciones

Musulmanes en Rakáin, Birmania, se sienten como en “una prisión”

Internacional > Birmania > Islam > Rohinyás > Musulmanes en Rakáin, Birmania, se sienten como en “una prisión”
Por Richard SARGENT, Su Myat MON,  publicado el 21 noviembre 2019 en 14h06 CET.
 6 minutos
Internacional
El campamento de Kyauktalone, en Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, donde desde hace siete años viven obligados más de mil musulmanes, en una imagen del 3 de octubre de 2019

El campamento de Kyauktalone, en Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, donde desde hace siete años viven obligados más de mil musulmanes, en una imagen del 3 de octubre de 2019© AFP Ye Aung Thu

Cuando la multitud saqueó sus viviendas, los musulmanes en la ciudad de Kyaukphyu fueron detenidos por la policía y llevados a un campamento por “su propia seguridad” y les aseguraron que solo estarían allí unos días.

Siete años después, más de mil de esas personas todavía están allí, y solo pueden irse con permiso durante dos horas y bajo la supervisión de policía armada.

“Es como una prisión”, dice Phyu Chay sobre el campamento en el estado de Rakáin, en Birmania, donde los ‘residentes’ viven en chozas de metal corrugado bajo la vigilancia constante de la policía.

“No hay trabajos y luchamos por conseguir la medicación adecuada”, dice.

No siempre fue así: muchos en el campamento son musulmanes kaman, quienes, a diferencia de los musulmanes rohinyás, son una minoría oficialmente reconocida mayoritariamente budista Birmania, y han vivido pacíficamente con diferentes grupos étnicos en Kyaukphyu.

Pero en 2012 los disturbios intercomunales se extendieron por la ciudad por toda Birmania, después de que se difundió la noticia de una presunta violación de una mujer budista por parte de hombres musulmanes.

A nivel nacional, más de 200 musulmanes fueron asesinados, decenas de miles fueron desplazados y el escenario estaba preparado para la sangrienta purga de cientos de miles de rohinyás en el norte de Rakáin cinco años después.

En cuestión de días, las casas y los medios de subsistencia de los musulmanes de Kyaukphyu fueron destruidos.

Vigilancia armada

Antes de los ataques muchos eran maestros, abogados y jueces, mientras que otros pescaban o conducían carros de bueyes que transportaban carga y personas entre la orilla y los barcos de madera que atracaban en la playa.

Todos los trabajos en la ciudad ahora son realizados exclusivamente por budistas étnicos de Rakáin, quienes también se han apoderado de las casas de musulmanes que restaban intactas.

Htoo Maung, un musulmán kaman cuyo nombre ha sido cambiado por razones de seguridad, dice a AFP que muchas de estas personas son extrañas.

“La gente del pueblo no nos atacó”, insiste.

A pesar de la profunda sospecha sectaria y la división religiosa, Maung y otros aún mantienen una relación cautelosa con viejos amigos y vecinos budistas.

A veces los visita en Kyaukphyu para obtener un plato de la tradicional sopa de fideos de Rakáin.

“Me dan dumplings y arroz antes de que regresemos al campamento”, dice.

Pero no hay como olvidar el nuevo orden social: Maung tiene un toque de queda y sus guardias armados vigilan sus viajes.

Al igual que los otros musulmanes que todavía están en el campamento, Maung no tiene ni los contactos ni el dinero para irse, pero incluso si pudiera hacerlo su casa fue destruida, y apenas resta un terreno con malezas.

“Me siento tan triste, nunca imaginé que esto podría suceder”, dice a la AFP mientras vuelve a visitar su antigua calle en una de sus breves excursiones a la ciudad.

“No somos ilegales”, afirma.

Unos 130,000 musulmanes, la gran mayoría rohinyás, languidecen en varios campos en el centro de Rakáin. Cientos de miles más están atrapados en aldeas prácticamente sin libertad de movimiento.

La torre del reloj de Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, donde desde hace siete años viven obligados más de mil musulmanes, en una imagen del 3 de octubre de 2019

La torre del reloj de Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, donde desde hace siete años viven obligados más de mil musulmanes, en una imagen del 3 de octubre de 2019© AFP Ye Aung Thu

Amnistía Internacional considera que el “sistema institucionalizado de segregación y discriminación” es tan severo que constituye “apartheid”.

Esas personas carecen de acceso a la educación, la atención médica y el trabajo, una situación que Laura Haigh, de Amnistía, describe como “inaceptable y criminal”.

“Han vivido aquí por generaciones”

Muchos se han visto obligados a aceptar una controvertida Tarjeta Nacional de Verificación (TNV), que los deja en un limbo legal con pocos derechos hasta que los titulares “prueben” su reclamo de ciudadanía plena.

Los grupos de derechos humanos condenan la TNV como una herramienta discriminatoria impuesta a muchos musulmanes, particularmente a los rohinyás, quienes dicen que ya deberían ser tratados como ciudadanos de pleno derecho.

Pocos han superado con éxito el complicado camino burocrático para obtener una identificación completa.

Bajo presión internacional, el gobierno ha anunciado que cerrará todos los campamentos en todo el país.

Pero la ONU, las ONG y los grupos de derechos humanos temen que el plan actual solo afianzará aún más la segregación.

Quienes se liberen de los campamentos no podrán regresar a sus antiguos hogares y, en cambio, serán reasentados en un nuevo alojamiento cerca de los antiguos campamentos.

Las autoridades dicen que cualquier intento de reintegrar a las comunidades podría desencadenar nuevos disturbios.

El legislador local Kyaw Than, de Kyaukphyu, insiste en que la ciudad está lista para recibir de retorno a los musulmanes, pero solo puede hacerlo con la luz verde del gobierno.

“Todos en el campamento son ciudadanos”, dice, y describe la “falta de humanidad” hacia la población musulmana de la ciudad.

El gobierno no respondió a las solicitudes de comentarios.

Una musulmana cocina en su tienda del campamento de Kyauktalone, en Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, el 3 de octubre de 2019

Una musulmana cocina en su tienda del campamento de Kyauktalone, en Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, el 3 de octubre de 2019© AFP Ye Aung Thu

Saw Pu Chay, de 53 años, dirige un grupo que defiende derechos de las mujeres en un edificio del centro de la ciudad que sirvió como mezquita antes de 2012.

Las cavidades en las paredes, de donde se arrancaron símbolos islámicos, son testimonio de la violencia vivida hace siete años.

Ella defiende el uso del edificio, diciendo que amigos musulmanes locales a veces pasan para verla camino al mercado, pero deja en claro que los rohinyás más al norte en Rakáin son forasteros no bienvenidos.

“Los conozco bien, ya que hemos vivido uno al lado del otro desde que éramos jóvenes”, dice sobre los musulmanes locales. “Han vivido aquí por generaciones”.

Más información
  • Aung San Suu Kyi es exhortada ante la CIJ a “cesar el genocidio” rohinya
  • Un turista alemán muerto y una argentina herida por la explosión de una mina en Birmania
  • La CPI autoriza una investigación sobre presuntos crímenes cometidos contra los rohinyás en Birmania

Dans Internacional

1h25 CET
Legisladores demócratas presentan los cargos formales del juicio político contra Trump
22h45 CET
Arrestan en EEUU a exsecretario de Seguridad Pública de México por colaborar con el narcotráfico
19h46 CET
Franceses se vuelcan de nuevo a las calles en víspera de anuncios del gobierno sobre pensiones
19h25 CET
Handke recibe el Nobel de Literatura en Estocolmo bajo una lluvia de críticas
18h51 CET
Arrestan en EEUU a exsecretario de Seguridad Pública de México por aceptar sobornos del narco
17h02 CET
La ambición climática de la UE, a la mesa de los líderes
15h48 CET
Los recortes en sanidad, arma arrojadiza en el final de la campaña británica
14h36 CET
Cómo Brasil transforma veneno de serpientes en un antídoto que salva vidas
13h24 CET
El desafío de hacer turismo en un París caótico y sin transportes
12h08 CET
En el “Bagel belt” londinense, el “miedo” de los judíos prospera
  • Quiénes somos
  • Contacto
  • Gestión de datos personales
  • Ediciones :
  • España
  • América Latina
  • France
  • Deutschland
  • United Kingdom
  • South Asia
© 2019 - Todos los derechos reservados sobre los contenidos del sitio web 24matins.es - ADN Contents -