Responsables extranjeros en Líbano, donde un juez local se encargará de investigación
Las visitas de responsables extranjeros se sucedían este viernes en Beirut para supervisar la llegada de la ayuda tras la trágica explosión en el puerto, así como para influir en la formación del próximo gobierno, crucial para el futuro de Líbano.
Diez días después del drama, que dejó más de 170 muertos –dos de ellos franceses– y 6.500 heridos, las autoridades libaneses, que se oponen a una investigación internacional, encargaron la tarea a un juez local.
Desde la explosión, que devastó barrios enteros de Beirut, los responsables extranjeros se suceden, señal de que Líbano vuelve a estar en el centro de las luchas por la influencia.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, cuyo país apoya al influyente Hezbolá, afirmó que la ayuda a Líbano “no debería estar condicionada a un cambio político”.
“Es el Estado y el pueblo de Líbano los que tienen que decidir el futuro de Líbano”, añadió Zarif, que se reunió con el presidente Michel Aoun.
El jefe del Estado libanés recibió igualmente la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, que señaló la necesidad de formar “lo antes posible un gobierno de misión” que se encargue “durante un tiempo limitado de liderar reformas profundas”.
El número tres de la diplomacia estadounidense, David Hale, también se reunió con el presidente Aoun, así como con el exprimer ministro Saad Hariri, cuyo nombre se cita en la prensa local para dirigir el nuevo gobierno.
Hale pidió la formación de un gobierno “que responda a la voluntad de su pueblo, que verdaderamente se comprometa y actúe por la reforma”.
El responsable estadounidense se reunirá con representantes de la sociedad civil, que reclama un gobierno que no provenga de la clase política tradicional, para coordinar la ayuda internacional.
Sin embargo, el movimiento chiita libanés Hezbolá no parece dispuesto a ceder a las presiones estadounidenses y su líder Hasán Nasralá expresó el viernes por la noche su oposición a la composición del “ejecutivo neutro” que pide la comunidad internacional.
“Pedimos la formación de un gobierno de unión nacional y, si esto no es posible, un gobierno con una representación lo más amplia posible de políticos y expertos”, declaró en un discurso televisado Nasralá, quien defendió que el nuevo ejecutivo esté formado por representantes de los partidos tradicionales.
Ante la ira de la calle, el gobierno de Hassan Diab dimitió el lunes. El pueblo acusa a los dirigentes de ser responsables, por negligencia o corrupción, de la explosión.
El drama, provocado por la explosión de toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto, reavivó el movimiento de protesta desencadenado en otoño de 2019 contra la clase política.
Su sucesor debe ser designado por el jefe de Estado, sobre la base de consultas con los bloques parlamentarios que representan a los partidos políticos tradicionales.
Nuevas víctimas
En el puerto devastado, los equipos de rescate continúan encontrando víctimas de la explosión.
Las ayudas internacionales llegan igualmente y la ministra francesa recibió al porta-helicópteros Le Tonnerre, que traía ayuda alimentaria y materiales de construcción.
Asimismo, gracias a un análisis de ADN, se identificaron los restos de dos de los tres bomberos de una misma familia, que habían sido reportados como desaparecidos mientras combatían un incendio antes de la explosión, según se informó a sus familiares.
“No tengo palabras para describir el fuego que nos consume. Imaginen que incluso hemos llegado a celebrar el haber encontrado los restos”, escribió en Facebook Antonella Hitti, tras descubrir que su hermano Najib, de 27 años, y su primo, Charbel, de 22, habían sido identificados.
Por ahora se han hallado los restos de siete de los 10 bomberos que fueron al puerto de Beirut para sofocar el incendio.
Participación del FBI
Las autoridades estaban al corriente, incluso desde hace años, de la presencia de estas toneladas de nitrato de amonio, como lo reconocieron algunos responsables y fuentes de seguridad.
Las autoridades libanesas designaron al juez Fadi Sawan, conocido por su independencia e integridad, según fuentes judiciales, para investigar las causas de la explosión.
Pero no es él quien interrogará a varios ministros sobre el nitrato de amonio almacenado en el puerto: deberán comparecer ante un organismo especial.
Daved Hale anunció el jueves que la Policía Federal de Estados Unidos (FBI) se uniría a los investigadores “por invitación” de las autoridades libanesas. París, por su parte, abrió una investigación, tras conocerse la muerte de dos ciudadanos franceses.
Las autoridades libanesas rechazan una investigación internacional, a pesar de las voces en el Líbano y en el extranjero que la piden.