El discurso anti-corrupción impulsa a López Obrador a presidencia de México
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador insistió que erradicará la corrupción de México, al cierre de su campaña antes de las elecciones de este domingo, en la que va como favorito dejando atrás a candidatos de partidos tradicionales que han gobernado durante casi un siglo.
“No voy a traicionar la confianza que han depositado en mí millones de mexicanos” dijo con aires de triunfo López Obrador en Chiapas (sur), donde este miércoles ante miles de simpatizantes celebró el primero de los tres actos con los que cierra su campaña.
La palabra que más se oye es “cambio” y los mexicanos se preparan para dar vuelta a la página con entusiasmo desbordado, tras la calificación de México a octavos de final y un gran debut de su selección ante Alemania (1-0) en el Mundial Rusia-2018.
“Estamos cansados de los gobiernos neo-liberales, pretendemos que este gobierno eche atrás todas las reformas estructurales que logró impulsar Peña Nieto”, dijo Josue Jordan, un comerciante de 39 años, quien desde temprano hacía fila junto a miles de seguidores de AMLO para ingresar al estadio Azteca en la capital mexicana, donde con toda pompa concluye la campaña.
López Obrador, de 64 años y conocido como AMLO, parece capitalizar bien ese hastío en su tercer intento por alcanzar la presidencia mexicana con una coalición encabezada por su Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Según las últimas encuestas, lleva una cómoda ventaja, superior a 30 puntos sobre Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (formada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano), mientras que José Antonio Meade, del oficialista PRI, aparece tercero.
“Al basurero de la historia”
“Lo que ha crecido es la corrupción, la pobreza, la inseguridad y la violencia; por eso esa política económica que han venido imponiendo se va a ir a la historia, al basurero de la historia”, dijo López Obrador en Chiapas.
El sexenio que deja Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó ininterrumpidamente desde 1929 hasta el 2000, estuvo marcado por reformas de gran calado (no exentas de polémica) y varios escándalos de corrupción y denuncias de violaciones de derechos humanos.
Si se cumplen los pronósticos, los retos para López Obrador serán gigantescos: además de combatir la corrupción, debe cumplir su promesa de “poner en su sitio” al presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con romper el Tratado de Libre Comercio con México porque el país latinoamericano no es lo suficientemente duro con la inmigración irregular.
“México ha sido un fracaso económico en las últimas cuatro décadas (…) El salario real está por debajo de lo que fue en 1980, la pobreza está peor que hace un cuarto de siglo. Entonces si AMLO puede hacer avances en estos frentes, ya será una mejoría significativa”, matizó Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) en Washington.
“Nos han robado”
Todos los candidatos mexicanos cierran sus campañas este miércoles, el mismo día en que la selección mexicana cayó goleada ante Suecia (3-0) en Ekaterimburgo, pero aún así logró clasificar, debido al triunfo de Corea del Sur ante Alemania (2-0), que se va de Rusia 2018 humillada.
“Eso que dicen que va a gobernar mal y quién sabe cuantas más cosas, no importa, los otros tienen experiencia, hablan quien sabe cuántos idiomas y de qué nos ha servido, nos han robado, son corruptos” se lamentó Teresa Rivera, de 68 años, una empleada doméstica que desde las 5 am esperaba en la fila ante el estadio de la capital mexicana.
Sus rivales y críticos advierten que un gobierno de AMLO sería “populista como el de Hugo Chávez” en Venezuela. En las últimas semanas, López Obrador y sus allegados han buscado desmarcarse de propuestas radicales en asuntos clave para la economía.
Como prueba de sus intenciones, el izquierdista prometió que recibirá “la mitad del sueldo” de lo que recibe Peña Nieto, y aseguró que no vivirá en la residencia Los Pinos ni viajará en el avión presidencial.
Su estilo contrasta con el perfil tecnocrático de Meade y Anaya, destacan analistas.
Una victoria de AMLO promete cambiar por completo el tablero político mexicano, que desde 1988 gira en torno a tres formaciones: el PRI, el PAN, como principal opositor desde el centro derecha y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que consiguió aglutinar apoyos en el centro izquierda.
México culmina esta semana su campaña electoral “más violenta” de los últimos años, según un informe de la consultora Etellekt, ante las elecciones en las que el país elige presidente, legisladores federales y más de 18.000 cargos locales.
Desde septiembre, cuando arrancó la precampaña, suman 124 políticos asesinados, entre ellos 29 precandidatos y 18 candidatos, según recuentos de la firma y medios locales.
- El izquierdista Andrés Manuel López Obrador insistió que erradicará la corrupción de México, al cierre de su campaña antes de las elecciones de este domingo, en la que va como favorito dejando atrás a candidatos de partidos tradicionales que han gobernado durante casi un siglo.
- “Al basurero de la historia”
- “Nos han robado”