Mendoza: Hallan cuerpo de joven desaparecido en una bolsa tras tres semanas
Edgardo Jesús Gabriel Lucero Ramírez fue avistado por última vez en la Terminal de Ómnibus de Guaymallén y se cree que tuvo un conflicto con quien se presume es su asesino. ¿Qué ocurrió realmente en ese lugar?
Tl;dr
- Edgardo Lucero Ramírez fue encontrado muerto un mes después de su desaparición.
- Vladimir Cayo, vendedor de celulares, es el principal sospechoso.
- Las cámaras de seguridad captaron a dos hombres transportando una bolsa grande.
- Cayo fue arrestado y acusado de homicidio simple.
El misterioso caso de Edgardo Lucero Ramírez
El 6 de diciembre, el joven de 29 años, Edgardo Jesús Gabriel Lucero Ramírez, desapareció en Mendoza capital. Su rastro se perdió en una terminal de ómnibus. Un mes después, el descubrimiento de su cuerpo en una bolsa de consorcio en Los Corralitos, Guaymallén, desató una investigación policial intensa.
El principal sospechoso
El principal sospechoso, Vladimir Cayo, un vendedor de celulares en la Galería Tonsa, fue detenido el viernes tras ser identificado en las grabaciones de seguridad. En las imágenes, se ve a dos hombres saliendo del local de Cayo con una bolsa grande, que luego fue vinculada con el cuerpo de Lucero Ramírez.
Una disputa desconocida
Según testimonios, existían rumores de un conflicto entre Lucero Ramírez y un comerciante de la galería. Sin embargo, las identidades de estos individuos permanecían en el anonimato hasta la detención de Cayo. “Se lo sabía ver por la zona. Nos asombró cuando salió en los diarios. Incluso se decía que este joven tenía problemas con un comerciante de la galería, pero no sabíamos con quién. Todo parece indicar que fue con este vendedor”, detalló una fuente anónima.
La confesión del asesinato
La investigación culminó con la detención de Cayo, quien confesó el crimen. Los detalles del asesinato aún no han sido revelados, pero se sospecha que sucedió el 7 de diciembre, dentro de su local. Tras el hallazgo del cuerpo de Lucero Ramírez, Cayo fue imputado por homicidio simple, con una pena que puede oscilar entre 8 y 25 años si se comprueba su culpabilidad.
Opinión editorial
Este caso, aunque espeluznante, pone de manifiesto la eficacia de las investigaciones policiales y la importancia de la tecnología en la resolución de crímenes. Sin embargo, también nos recuerda que debemos estar alerta y cuidar nuestra seguridad, ya que nunca sabemos qué puede ocurrir a nuestro alrededor. La muerte de Lucero Ramírez es una tragedia que debería impulsarnos a buscar justicia y a prevenir futuros actos de violencia.