La sorprendente conformidad de una famosa pintura de Van Gogh con las leyes físicas
Los expertos indican que el paisaje de "La noche estrellada" no es tan ficticio como se podría pensar inicialmente. Es posible que los vórtices pintados por el artista neerlandés se reflejen en el cielo real. ¿Podría ser esto una realidad?
Tl;dr
- Estudio científico sobre «La noche estrellada» de Van Gogh.
- La representación del cielo respeta las leyes de la física.
- La pintura se ajusta a las «leyes del flujo turbulento».
- Investigación realizada por la Universidad de Xiamen, China.
La ciencia tras la pintura
La obra maestra de Vincent van Gogh, «La noche estrellada», es más que una simple pintura. Según una investigación realizada por Yongxiang Huang, científico de la Universidad de Xiamen, en China, esta obra respeta «sorprendentemente» las leyes de la física.
La observación de las estrellas a través de la pintura
El cielo nocturno turbulento, retratado en la pintura, es más que un producto de la imaginación de Van Gogh. Según la descripción oficial del MoMA, donde se exhibe la pintura, este cielo estrellado es “un campo de energía turbulenta” que conecta la tierra con el cielo a través de un ciprés con forma de llama.
Las leyes de la física en el arte
Los remolinos en «La noche estrellada» se ajustan a las «leyes del flujo turbulento», específicamente a la ley de Kolmogorov, una teoría de la turbulencia que predice el movimiento atmosférico y la escala en función de la energía inercial. Además, la pintura también exhibe la ‘escalamiento de Batchelor’, referente a las leyes de energía en la turbulencia escalar pasiva a pequeña escala. Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron las pinceladas de van Gogh a través de un escaneo de alta resolución.
La fusión de arte y ciencia
Huang y su equipo planean seguir buscando evidencias científicas en otras obras de arte, demostrando así la interesante fusión entre arte y ciencia. Los hallazgos de este estudio se publicaron recientemente en la revista Physics of Fluid.
Opinión editorial
Este estudio nos demuestra cómo la ciencia y el arte pueden converger en formas sorprendentes. La obra de Van Gogh, lejos de ser solo una expresión de belleza y emoción, también encierra principios físicos que nos hablan de la complejidad y profundidad de su mirada sobre el mundo.