La foto pre-retoque de Jesica Cirio que impactó a sus seguidores
A pesar de que la modelo siempre negó haberse sometido a cirugías estéticas, salvo la de aumento de busto, las afirmaciones de su padre y una fotografía antigua la pusieron en evidencia. ¿Qué más se oculta tras su apariencia?
Tl;dr
- Jesica Cirio ha sido muy criticada por su transformación física.
- Se supone que ha realizado varias cirugías estéticas.
- Se separó de Martín Insaurralde debido a diferencias irreconciliables.
- Se menciona un video comprometedor de Insaurralde con Sofía Clerici.
Transformación de Jesica Cirio
La famosa Jesica Cirio ha atraído una gran cantidad de críticas y cuestionamientos, principalmente por la notable transformación física que ha experimentado a lo largo de los años. Aunque se ha rumoreado que Cirio ha recurrido a múltiples cirugías estéticas para mejorar su apariencia, ella solo ha admitido haberse sometido a una cirugía de aumento de busto en su adolescencia.
Conexión con la cirugía plastica
Estas suposiciones se vieron reforzadas por una serie de declaraciones hechas por su padre, Horacio, en el programa de Ulises Jaitt el año pasado. Según el señor Horacio, «Jesica siempre estuvo con cirugías. Eso la tenía mal. Que su nariz, que esto, que lo otro… En estos años no sé qué se habrá hecho, pero sí sé que cambió un montón su rostro». Añadió que «un cirujano Ripetta le dijo ‘no te hago más nada’» debido a su obsesión con las cirugías.
Separación de Martín Insaurralde
Además de las polémicas que rodean su aspecto físico, Cirio también ha sido el centro de atención por su separación de Martín Insaurralde. La pareja, que se casó en 2014, decidió poner fin a su matrimonio en noviembre, aunque la noticia no se hizo pública hasta junio. Cirio atribuyó la separación a una serie de diferencias, incluyendo la falta de cosas en común y cambios en la personalidad de Insaurralde debido a la presión de su trabajo.
Opinión editorial
Es importante recordar que las celebridades, como todos los individuos, tienen derecho a tomar decisiones sobre sus cuerpos y vidas privadas. El escrutinio y las críticas pueden ser perjudiciales, y debemos tener cuidado de no alimentar una cultura de la vergüenza del cuerpo. En lugar de juzgar, debemos centrarnos en promover la aceptación y el amor propio.