Juana Repetto critica los altos precios incluso en las tiendas más baratas
La influencer reveló que ella y su esposo, Sebastián Graviotto, prefieren hacer las compras de manera individual para encontrar las mejores ofertas. ¿Qué piensas de esta estrategia?
Tl;dr
- Juana Repetto y Sebastián Graviotto se quejan de precios altos.
- Repetto comparte chat donde discuten sobre el costo de los huevos.
- La influencer también se indigna por la negación de un canje de vestido.
- Asiste a la gala con un vestido prestado por su familia.
Juana Repetto y Sebastián Graviotto: La lucha contra los precios altos
Juana Repetto y Sebastián Graviotto, figuras prominentes del panorama mediático argentino, recientemente expresaron su desconcierto y descontento ante los altos precios de los productos básicos. La pareja, a través de sus redes sociales, compartió su estrategia para hacer frente a este problema: hacer las compras por separado para comparar las ofertas.
El alto costo de los huevos
A través de Instagram, Repetto compartió una captura de pantalla de un chat con su marido, en el que se leía: “2300 pesos, un maple de huevos”. A lo que Graviotto respondió con un simple pero elocuente: “Uff”.
En busca de los precios más bajos
Repetto continuó su relato, detallando su visita a una fiambrería y una verdulería, ambas conocidas por sus precios bajos. Sin embargo, la realidad fue distinta. “Estoy en la fiambrería. Desastre todo. (…) Un poco de muzza y un queso rallado. Llorar. Me siento una vieja, pero es terrible”, expresó.
La polémica del “canje”
Pero el descontento de Juana no se limitó al ámbito de la alimentación. La actriz e influencer también se indignó porque una marca de vestidos se negó a prestarle una prenda para un evento de gala. “Le escribí a la marca y me dijeron que no, que no querían”, reveló en sus historias de Instagram. Ante la negativa, Repetto se mostró contundente: “Yo ni en ped… me compro uno, con lo que vale un vestido de gala y para usarlo solo una vez”.
Opinión editorial
El relato de Juana Repetto nos recuerda que, sin importar el estatus o la fama, todos somos afectados por el impacto económico de la vida cotidiana. Su experiencia nos invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad y la importancia de buscar soluciones colectivas a estos problemas.