Helene, el huracán mortal: 90 muertos y 70 desaparecidos en EE.UU.
La noche del jueves, Carolina del Norte, especialmente su región oeste, fue duramente golpeada por un fenómeno de categoría 4. Asheville, una de las localidades más afectadas, quedó en parte sumergida, con viviendas destrozadas y calles cubiertas de escombros. ¿Cómo se recuperará la ciudad de esta catástrofe?
Tl;dr
- El huracán Helene causó más de 90 muertes en Estados Unidos.
- Otro huracán, John, dejó 16 muertos en México.
- Hay personas desaparecidas y daños masivos en ambas regiones.
- Las tareas de asistencia y rescate están en curso.
El devastador paso de los huracanes Helene y John
El sudeste de Estados Unidos y el sur de México han sido testigos de la devastadora fuerza de la naturaleza. Dos huracanes, Helene y John, han causado estragos en ambas regiones, dejando un saldo de más de 100 muertos y un sinfín de desaparecidos.
Helene: una tormenta mortal
El huracán Helene entró por la costa sudeste de Florida como un huracán de categoría 4, desatando lluvias torrenciales y vientos huracanados que causaron escenas devastadoras. «Tenemos otra noticia devastadora. Ahora tenemos 30 víctimas confirmadas debido a la tormenta», dijo Quentin Miller, alcalde de Buncombe, Carolina del Norte. A esto se suman más de 70 desaparecidos en Tennessee y un gran número de personas en refugios.
John: azote en el sur de México
Por otra parte, el huracán John, impactó fuertemente en el sur de México, en especial en el balneario de Acapulco. «…Lamentablemente el número de fallecidos… es de 15 personas», compartió el presidente Andrés Manuel López Obrador. El fenómeno se debilitó en tierra, pero sus remanentes volvieron al océano y recuperaron fuerza de huracán, antes de reingresar al país por el estado de Michoacán.
Ambas regiones enfrentan ahora recuperaciones costosas y largas. Las tareas de asistencia y rescate continúan, y el objetivo primordial es encontrar a las personas desaparecidas y brindar apoyo a los afectados.
Opinión editorial
La devastación causada por los huracanes Helene y John es un recordatorio trágico de la fuerza de la naturaleza. No podemos controlar estos fenómenos, pero podemos prepararnos mejor para ellos. La inversión en infraestructura resistente a los desastres y la planificación anticipada pueden ayudar a mitigar el impacto de estos eventos devastadores en el futuro. La solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales en estos momentos de crisis.