Evitando mollejas gomosas a la parrilla: adiós al agua y vinagre
Para muchos, las mollejas son el menudo más delicioso que existe, pero su preparación requiere de cierta delicadeza. ¿Sabías cómo cocinarlas correctamente?
Tl;dr
- Las mollejas son un plato apreciado pero difícil de preparar.
- El truco es limpiarlas con sal gruesa y jugo de limón.
- Este método garantiza una cocción perfecta y un sabor equilibrado.
El arte de cocinar mollejas: un desafío culinario argentino
Las mollejas tienen un lugar especial en la rica y variada gastronomía argentina. Sin embargo, su preparación es a menudo considerada una tarea desafiante. Un error en la cocción puede resultar en un producto gomoso o seco, arruinando la experiencia gastronómica. Pero no temáis, existe una técnica sencilla que asegura un resultado tierno y jugoso.
El secreto: sal gruesa y jugo de limón
Este método infalible para lograr mollejas deliciosas se basa en dos ingredientes esenciales: la sal gruesa y el jugo de limón. Al limpiar las mollejas con estos ingredientes antes de cocinarlas, no solo se eliminan las impurezas sino que se sella la superficie. Este truco permite que las mollejas conserven su jugo durante la cocción y evita que adquieran una textura gomosa.
Preparación paso a paso
- Primero, retira las membranas visibles y lava las mollejas en agua fría.
- Luego, frota las mollejas con sal gruesa y jugo de limón.
- Deja que actúe durante unos 5-10 minutos para que los sabores se mezclen.
- Finalmente, coloca las mollejas en la parrilla a fuego medio-alto.
- Gira regularmente para lograr un dorado uniforme.
¿Por qué funciona este método?
«La sal gruesa elimina el exceso de humedad que puede hacer que las mollejas se vuelvan gomosas», explica un experto en cocina argentina. Además, «el limón aporta acidez, equilibrando los sabores intensos de las mollejas». Al sellar la superficie, el interior permanece jugoso y tierno, garantizando una cocción uniforme.
Reinventa tu próxima barbacoa
Probar este método no sólo asegura mollejas deliciosas, sino que también simplifica el proceso de preparación. Olvídate del agua y del vinagre: con un poco de sal y limón, puedes transformar este plato tradicional en una experiencia culinaria inolvidable.