El mega DNU de Milei: entre desafíos en el Congreso y la Justicia
El Presidente ha proclamado un decreto para la desregulación económica, lo cual implica la eliminación de cientos de normas. Aunque está en vigencia, debe ser aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado, tal y como dicta la Constitución. Asimismo, enfrentará desafíos en el Poder Judicial. ¿Cómo repercutirá esto en la economía del país?
Tl;dr
- Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia para desregular la economía.
- El decreto debe ser validado o rechazado por Diputados y el Senado.
- El DNU está en vigencia hasta que se tome la decisión.
- La Justicia decidirá sobre la legalidad del decreto.
Javier Milei y su Decreto de Necesidad y Urgencia
Javier Milei, una figura polarizante en la política argentina, ha hecho una jugada audaz. Ha firmado un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) destinado a desregular la economía, con la derogación de cientos de normas. Ahora, la tarea de validar o rechazar este decreto recae en los Diputados y el Senado.
El DNU en vigencia
El DNU entró en vigencia inmediatamente después de su firma. Mientras el decreto espera la aprobación del Congreso, sigue siendo ley. Sin embargo, hay límites a lo que un DNU puede hacer. No puede tratar de materias penales, tributarias o electorales. En estos casos, y en otros que puedan surgir, la discusión legal del DNU será manejada por la Justicia.
El procedimiento para aprobar un DNU
El artículo 99 de la Constitución establece el procedimiento para los DNU. Dentro de los 10 días siguientes a su firma, el jefe de Gabinete nacional debe presentar el decreto a la comisión Bicameral. Esta comisión tiene otros 10 días para emitir un dictamen. Ambas cámaras del Congreso deben considerar el DNU «inmediatamente». «Solo el rechazo de ambas cámaras en el recinto implica la derogación de un DNU: si una sola cámara lo rechaza, sigue siendo válido.»
El papel de la Justicia
Como se mencionó anteriormente, el DNU enfrentará su propio desafío en el poder judicial. La Justicia debe determinar si las circunstancias actuales caen bajo el criterio establecido en la Constitución que justifica la emisión de un DNU. La última palabra en materia constitucional la tiene la Corte Suprema.
Opinión editorial
En una sociedad en la que las reglas cambian constantemente, la certeza jurídica es esencial para mantener la confianza en nuestras instituciones. Si bien la desregulación puede sonar atractiva, es crucial que se haga de manera legal y justa. Finalmente, en este juego de ajedrez político, debemos recordar que las piezas que se mueven son nuestras leyes y nuestras vidas.