EE.UU. e Israel se unen para neutralizar la amenaza de Hezbollah en la frontera libanesa
Para prevenir un incidente parecido a la masacre del 7 de octubre, las fuerzas armadas israelíes han iniciado una operación terrestre. ¿Podrán evitar otro derramamiento de sangre?
Tl;dr
- Austin y Gallant acuerdan desmantelar infraestructura de ataque en la frontera libanesa.
- Se requiere una «resolución diplomática» para proteger a los civiles.
- EE.UU. está preparado para defender a su personal y aliados de amenazas iraníes.
- Incursión terrestre de Israel en el sur de Líbano y alto número de víctimas.
El Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd J. Austin, y el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, acordaron el lunes la necesidad de «desmantelar la infraestructura de ataque» en la frontera con Líbano para prevenir más ataques como la masacre del 7 de octubre llevada a cabo por Hizbulá.
Apelando a la diplomacia
En una conversación telefónica, Austin enfatizó la necesidad de una «resolución diplomática» para garantizar la seguridad de los civiles. Según el comunicado del Departamento de Defensa de EE.UU., es imperativo que los ciudadanos puedan regresar seguros a sus hogares en ambos lados de la frontera.
Del campo de batalla a la mesa de negociaciones
Ambos líderes también discutieron la importancia de transitar «de las operaciones militares a una vía diplomática» para garantizar la estabilidad y seguridad lo más pronto posible. Austin reafirmó que EE.UU. está «bien posicionado para defender a su personal, socios y aliados» frente a las amenazas y organizaciones terroristas respaldadas por Irán.
Una incursión limitada con un alto costo
Estas conversaciones se produjeron poco después de que el Ejército de Israel confirmara una incursión terrestre «limitada y localizada» en el sur de Líbano. Aunque no se conocen aún los detalles de la primera noche de ofensiva, el Ministerio de Salud libanés reportó que los ataques israelíes dejaron al menos 95 muertos y 172 heridos en las últimas 24 horas. Estas cifras se suman a las más de mil personas fallecidas y al millón de desplazados en las últimas dos semanas debido a la brutal campaña de bombardeos de Israel.
Opinión editorial
La violencia y el derramamiento de sangre deben cesar. Es hora de que los líderes mundiales tomen medidas audaces y valientes hacia la paz. La diplomacia debe ser la vía para resolver este conflicto, no las armas. Los civiles, quienes son siempre los más afectados, merecen una vida sin miedo y violencia.