Dueña de Pyme láctea se opone a orden judicial de reincorporar despedidos tras bloqueo
Los jueces Álvaro Balestrini y Roberto Pompa resolvieron la desvinculación de 26 trabajadores tras unirse a una protesta del sindicato Atilra, aunque solo 8 de ellos continúan con la demanda. ¿Cuál será el próximo paso en este conflicto?
Tl;dr
- Justicia falla a favor de trabajadores despedidos de Lácteos Vidal.
- Dueña de la empresa se siente violada en su derecho de propiedad.
- La reincorporación de los despedidos genera tensiones internas.
La justicia falla a favor de los trabajadores
La Sala IX de la Cámara del Trabajo, presidida por los jueces Álvaro Balestrini y Roberto Pompa, revocó una medida cautelar y falló a favor de los trabajadores despedidos de la empresa Lácteos Vidal hace más de dos años. Este conflicto laboral surgió en el sitio de producción de la compañía, ubicada en Moctezuma, partido bonaerense de Carlos Casares.
La dueña de Lácteos Vidal expresa su descontento
En respuesta a esta decisión judicial, la propietaria de la empresa, Alejandra Bada Vázquez, expresó su disgusto y alegó violación a la propiedad privada. En una declaración a Clarín, Bada Vázquez dijo: «Me da vergüenza el fuero laboral. Parecen la corte del faraón». Aseguró además que como empresa privada tiene el derecho a contratar y despedir trabajadores con o sin causa.
El conflicto laboral en Lácteos Vidal
El conflicto comenzó en septiembre de 2022, cuando Lácteos Vidal despidió a 26 trabajadores que participaron en el bloqueo a la planta láctea, impulsado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA). Este despido fue judicializado por el sindicato lechero. A pesar de varias idas y vueltas judiciales, la última decisión de la Sala IX de la Cámara del Trabajo fue mantener la vigencia de la medida cautelar, lo que significa la reincorporación de los trabajadores despedidos.
La empresaria se niega a reincorporar a los trabajadores
Bada Vázquez ha declarado que no reincorporará a los trabajadores. Aseguró: «Los despedimos por desconfianza porque trabajamos con alimentos. Tenemos derecho a trabajar con gente que tenemos confianza». La empresaria también invitó a los jueces Pompa y Balestrini a visitar la fábrica y conversar con sus empleados que resistieron al sindicato. Concluyó que una vez que se pierde la confianza, la reincorporación no es posible.