Dolorosos mensajes del novio a la argentina fallecida en accidente en Cancún: ‘Dios mío’
Betiana Sánchez falleció este miércoles en un trágico accidente de tráfico en camino a Playa del Carmen, al impactar su coche contra un autobús. Salomón, su pareja, compartió los últimos mensajes que ella le envió presintiendo lo peor. ¿Qué contenían esos mensajes?
Tl;dr
- Salomón se preocupa cuando Betiana no responde a sus mensajes.
- Encuentra a Betiana en un accidente de coche grave.
- Betiana es llevada al hospital, pero no sobrevive.
- Salomón se siente culpable y lamenta profundamente la pérdida.
Un mensaje de preocupación
«¿Dónde estás? ¿Por qué no contestás?» Estas fueron las palabras que Salomón envió a Betiana, su pareja, cuando un presentimiento inquietante empezó a crecer dentro de él. El silencio de su amada lo llevó a un estado de alarma, y su preocupación se intensificó con cada minuto que pasaba sin recibir una respuesta.
Descubrimiento de una tragedia
Más adelante, Salomón encontró a Betiana en una situación devastadora. La joven argentina había sufrido un grave accidente de coche mientras viajaba de Cancún a Playa del Carmen. Había perdido el control de su vehículo en una curva pronunciada, colisionando frontalmente con un microbús. Fue llevada al hospital en estado crítico.
Una lucha perdida
A pesar de los esfuerzos del personal médico, la «tragedia» como la describió Salomón, se consumó. Betiana no pudo resistir y falleció. En el hospital, Salomón tuvo la oportunidad de pasar a verla. En la sala de terapia intensiva, tomó su mano y expresó su amor, recordándole los planes que tenían para el futuro. Según relató, su frecuencia cardíaca aumentó momentáneamente, como si estuviera respondiendo a sus palabras, antes de caer drásticamente.
El peso de la culpa
Salomón, sumido en la tristeza y con un fuerte sentimiento de culpa, acompañó el cuerpo de Betiana durante el funeral. Reconoció ante Clarín que tenía un mal presentimiento, y lamentó su incapacidad para prevenir la tragedia.
Opinión editorial
La historia de Salomón y Betiana es un recordatorio desgarrador de lo frágil que es la vida y de cómo puede cambiar en un instante. Es esencial valorar cada momento que compartimos con nuestros seres queridos, porque nunca sabemos cuándo podría ser el último. La tragedia también subraya la importancia de la seguridad vial, un aspecto que a menudo se pasa por alto pero que puede tener consecuencias fatales.