Descubre ejercicios sencillos que alivian los síntomas de la menopausia
Muchas mujeres experimentan una espiral negativa en ciertas etapas de su vida, marcada por el aumento de peso, la caída de la autoestima, la disminución de la motivación y la resignación. ¿Cómo podemos manejar esta situación de la mejor manera posible?
Tl;dr
- Hacer ejercicio en la perimenopausia puede mejorar la calidad de vida.
- El entrenamiento debe ser un equilibrio entre intensidad y resistencia.
- El ejercicio beneficia la salud emocional durante la menopausia.
- La actividad física durante y después de la menopausia tiene numerosas ventajas.
La importancia del ejercicio en la perimenopausia y menopausia
La menopausia es una etapa de la vida de toda mujer que trae consigo una serie de cambios físicos y emocionales. Sin embargo, la adopción de un régimen de ejercicios durante la perimenopausia puede tener un impacto significativo en la forma en que se viven estos años.
El enfoque del entrenamiento
Según Wayne Lèal, un reconocido entrenador de Londres, el ejercicio para mujeres en esta etapa debe ser un equilibrio entre el entrenamiento de intensidad y resistencia. “Es necesario someter a los músculos a una tensión suficiente para fomentar una respuesta de fortalecimiento y resistencia cardiovascular”, señala Lèal.
Beneficios emocionales
Desde el punto de vista psicológico, el ejercicio y la actividad física favorecen un buen estado de ánimo que frene los síntomas de depresión, tristeza y malestar, comunes en esta fase de la vida. Adicionalmente, el ejercicio tiene una función de protección contra el insomnio, el estrés, la ansiedad y problemas de concentración, proporcionando bienestar emocional.
Ejercicio y salud ósea
Es importante destacar que la actividad física es uno de los pocos medios que estimulan la formación de huesos, algo crucial durante la menopausia. El tejido óseo es un elemento vivo que necesita ser tratado para que el cuerpo mantenga la densidad ósea necesaria.
Para fortalecer los huesos, es recomendable realizar un programa de ejercicios osteogénicos o formadores de hueso. Este programa debe ser diverso, vigoroso y entretenido para garantizar su cumplimiento. Se ha comprobado que el ejercicio aeróbico aumenta la frecuencia cardiaca máxima en la mujer y ayuda a la formación de los huesos, además de aportar calcio y vitamina D.
En conclusión, el ejercicio físico durante y después de la menopausia tiene numerosas ventajas, como prevenir el aumento de peso, mejorar la masa muscular, fortalecer los huesos contra la osteoporosis y reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Opinión editorial
La menopausia no debe ser vista como el final, sino como una nueva etapa llena de posibilidades. Incorporar ejercicio físico puede convertirse en una estrategia clave para disfrutar de un estilo de vida saludable y alegre durante y después de la menopausia. La actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino también la mente, ayudando a las mujeres a enfrentar con confianza esta etapa de cambios.