De Lanús a Corea del Sur: el primer ciudadano ilustre argentino por un logro insólito
Este intrigante relato viene desde Lanús: Un argentino se transforma en el primer ciudadano distinguido de Corea del Sur, gracias a un suceso extraordinario y poco común, marcando un hito en la historia binacional.
Tl;dr
- Andrés Albiol, un argentino que trabaja como conductor de trenes en Corea del Sur.
- Albiol se mudó a Corea en 2010, aprendió coreano y se convirtió en profesor de español.
- Después de trabajar en ingeniería naval, decidió cumplir su sueño de ser conductor de trenes.
De Argentina a Corea del Sur
Andrés Albiol sonríe al recordar sus primeros días en Corea del Sur en 2010. Con «sólo la letra de una canción de K-pop» y sin hablar coreano, este argentino nativo de Lanús inició una increíble aventura que le llevaría a ser hoy un conductor de trenes en Seúl.
Antes de su mudanza, Albiol había estudiado Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y trabajaba en el ferrocarril en Argentina. Sin embargo, el deseo de explorar nuevas posibilidades y las circunstancias personales le llevaron a cambiar radicalmente su vida y a aventurarse hacia el país asiático.
Un camino lleno de retos
Los primeros días en Corea no fueron fáciles. Albiol trabajó en una cafetería y vivía con una visa de turista, lo que requería que saliera y entrara al país cada tres meses. Pero fue su habilidad para aprender idiomas lo que le permitió una permanencia definitiva. Se inscribió en un curso de coreano, que le otorgó una visa de estudiante y posteriormente, se convirtió en profesor de español.
Después de completar su carrera en ingeniería naval en la Universidad de Seúl y trabajar en la empresa Daewoo, Albiol decidió dar otro giro a su carrera y se mudó a Busan. Inspirado por su antiguo trabajo en Argentina, se preguntó: «¿Por qué no intentar trabajar de conductor de trenes en Corea?»
Una nueva carrera y reconocimiento
Después de varios meses de preparación y nueve intentos, Albiol consiguió la oportunidad de estudiar para obtener la licencia de conductor de trenes. Su primer trabajo fue en una línea de trenes automatizados, supervisando el funcionamiento de los trenes cuando no operaban de forma automática.
La fama y el reconocimiento llegaron de forma inesperada, cuando recibió el título de ciudadano honorario de Seúl y fue invitado a tocar la campana de Año Nuevo en el centro de la ciudad. Hoy, Albiol trabaja como conductor de trenes en la línea 1 del metro de Seúl, una experiencia que afirma le ha cambiado la vida.
La vida en Corea
Si bien Albiol disfruta de su vida en Corea, hay cosas que extraña de su tierra natal, Argentina. Y aunque vive solo y no está en pareja, sigue manteniendo viva su cultura a través de la parrilla en su casa, donde intenta hacer asado cada fin de semana.