COP29: Meta de financiamiento insuficiente según países necesitados
En la cumbre de cambio climático, se estableció que los países desarrollados aportarán US$ 300 mil millones para ayudar a las naciones más pobres a mitigar las consecuencias de la crisis climática. ¿Qué impacto tendrá esta decisión en el futuro de estas naciones?
Tl;dr
- La COP29 de la ONU terminó con acuerdos insatisfactorios en financiamiento climático.
- Se estableció un financiamiento anual de US$300 mil millones, pero recién en una década.
- Quedan pendientes las regulaciones en los mercados de carbono.
Expectativas insatisfechas en la COP29
La 29ª Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, la COP29, culminó dejando un sabor de insatisfacción en el ámbito del financiamiento climático. Pese a las altas expectativas, los países desarrollados no lograron satisfacer las demandas de aquellos en vías de desarrollo para afrontar el calentamiento global.
Financiamiento prometido pero aplazado
El compromiso adquirido fue un financiamiento anual de US$300 mil millones, una cantidad aportada principalmente por los países desarrollados. Sin embargo, la cifra deja mucho que desear, ya que no satisface las ambiciones de los países en desarrollo y, además, «será recién dentro de diez años».
Destaca también la demora en la propuesta de montos finales, que motivó la extensión de la cumbre. Aunque se pactó el monto anual exigido por los países en desarrollo, la fecha definitiva de entrega es en una década.
Un objetivo lejano
Los países en vías de desarrollo solicitaron una nueva meta de financiamiento de US$1300 millones. Pero, según el documento presentado por la presidencia de la COP29, el plazo para alcanzar esta suma se extiende hasta 2035. Además, no existe una obligación vinculante para que los países desarrollados aporten esa cantidad, sino un simple «llamamiento», lo que podría interpretarse como una actitud voluntaria.
Regulación de los mercados de carbono
Otro tema pendiente en la COP29 fue la necesidad de regular los mercados de carbono. La idea era que los países que logren mitigar sus emisiones de gases de efecto invernadero pudieran vender sus créditos de carbono a otros que necesiten alcanzar el mismo objetivo. Se acordaron las principales normas con más rapidez que los montos de financiamiento climático, pero aún quedan cuestiones por revisar en el próximo año para optimizar el funcionamiento de estos nuevos instrumentos.
La próxima cumbre tendrá lugar en Brasil, con nuevos montos de financiamiento definidos y los mercados de carbono regulados, pero con la sensación de que todavía queda mucho por hacer.