Condenado por violación grupal en Palermo pronuncia frase aberrante: ‘Agarrás cualquier cosa’
Thomas Domínguez, quien fue sentenciado a un año de cárcel pero luego liberado, compartió lo que dijo en sus palabras finales durante su juicio y recordó detalles de la tarde en que se cometió el abuso a una joven. ¿Qué crees que debería haber sido su castigo?
Tl;dr
- Acusado de violación grupal rompe el silencio tras dos años.
- Condenado a un año, ya cumplido, critica a los medios de comunicación.
- Revela que todos, incluida la víctima, consumieron éxtasis.
- Expresa su fe en la justicia y su miedo a la presión mediática.
El silencio roto de un acusado
Thomas Domínguez, uno de los cuatro hombres acusados de una violación grupal en Palermo, ha roto el silencio tras dos años de encierro. Afirmó, en una reciente entrevista con Radio del Plata, que en la noche del incidente todos los presentes habían consumido éxtasis, una droga que «eleva el deseo sexual a tal punto de querer culminarlo».
Critica a los medios y defiende su inocencia
Domínguez fue condenado a un año de prisión por «abuso sexual simple», condena que ya ha cumplido. El acusado criticó a «los medios masivos de comunicación» que lo etiquetaron como «violador» antes de obtener una condena. Asegura que, a pesar de las acusaciones, siempre estuvo consciente de sus acciones y de su inocencia.
El consumo de éxtasis y sus efectos
Durante la entrevista, Domínguez describió los efectos del éxtasis, admitiendo que todos los presentes, incluida la víctima, habían consumido la droga. Según él, el éxtasis desinhibe, pero permite mantener la conciencia de las acciones. «Te pasa que tomas éxtasis y estás con gente del otro sexo. Agarras cualquier cosa para culminar tu deseo», explicó.
Fe en la justicia y miedo a la presión mediática
A pesar de las críticas a los medios, Domínguez expresó su fe en la justicia y su temor a la presión mediática. «Hoy es momento de seguir luchando», declaró. En sus palabras, la lucha continúa, pero con miedo a las consecuencias que pueda generar la presión mediática.
Opinión editorial
Este caso pone en evidencia la complejidad y la gravedad de los delitos sexuales, al tiempo que destaca la necesidad de una cobertura mediática responsable. Las afirmaciones de Domínguez, aunque perturbadoras, nos recuerdan la importancia de abordar el consumo de drogas y el consentimiento en nuestras conversaciones sobre la violencia sexual. Es esencial recordar que, independientemente del estado de intoxicación, el consentimiento es obligatorio y la violencia sexual nunca está justificada.