Cambio climático y cultivos: Guía para el trigo, maíz y soja
Tl;dr
El impacto del cambio climático en la agricultura
El cambio climático, un fenómeno global y antropogénico, está incrementando la variabilidad climática, lo que tiene un impacto significativo en la productividad de los cultivos. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha estado trabajando desde 2019 en un proyecto para adaptar los cultivos a este cambio climático.
Adaptación de los cultivos al cambio climático
Más de 50 investigadores del INTA están trabajando en 30 estaciones experimentales en todo el país, desde Salta hasta la Patagonia Norte y desde Cuyo hasta el NEA. «Nuestro enfoque es generar conocimientos para entender cómo las plantas responden a los estreses (térmico, hídrico, salinidad) y a partir de allí generar estrategias de adaptación de los cultivos», explica Fernanda González, Coordinadora del Proyecto e Investigadora del INTA.
Cambio climático en Argentina
El impacto del cambio climático se ha registrado en Argentina desde mediados del siglo pasado, más precisamente desde 1960. En la Región Pampeana se ha observado un incremento en la temperatura media anual, cercano a 0,5°C, debido a mayores registros mínimos. Los días con heladas han disminuido y las olas de calor han aumentado, principalmente en el norte de la región pampeana.
El futuro de los cultivos en un clima cambiante
La adaptación de los cultivos al cambio climático es una tarea crucial para mantener y mejorar la productividad agrícola. «Las siembras tempranas, asociadas a una disminución del número de días con heladas y al adelantamiento de la fecha de la última helada, aumentan la probabilidad de explorar rendimientos mayores y disminuyen la probabilidad de golpe de calor por alta temperatura hacia el final del ciclo», comenta González. Sin embargo, también advierte sobre el incremento de la variabilidad climática, que puede involucrar más fluctuaciones en la fecha de la última helada.
Opinión editorial
Es imprescindible que continuemos adaptándonos y desarrollando estrategias para mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura. La labor del INTA es crucial en este sentido. Sin embargo, también depende de todos nosotros tomar medidas para reducir nuestro impacto en el clima y garantizar la sostenibilidad de nuestra producción agrícola para las futuras generaciones.