CABA: El restaurante con maquinaria y hornos a leña de una panadería de 1900
En un salón ubicado en el corazón de la estructura original de un emblemático negocio de Villa Devoto, los visitantes disfrutan de una experiencia culinaria única. Su menú destaca por los panes artesanales y las carnes asadas. ¿Te gustaría probarlos?
Tl;dr
- El restaurante Raix, ubicado en Villa Devoto, invita a un viaje al pasado.
- Conserva máquinas y hornos de principios del siglo XX de una antigua panadería.
- La historia del lugar comenzó en 1903 con la panadería «La Higiénica».
- Su menú está influenciado por la tradición, pero con un enfoque contemporáneo.
Un viaje culinario a través del tiempo
En el corazón de Villa Devoto, en Buenos Aires, se encuentra Raix, un restaurante que no solo deleita a los comensales con su exquisita propuesta gastronómica, sino que también los invita a realizar un interesante viaje al pasado.
Un restaurante con historia
Este lugar, que una vez funcionó como la panadería «La Higiénica» en 1903, ha logrado conservar su esencia original gracias a la decisión de sus propietarios de mantener intactas las máquinas y hornos a leña de principios del siglo XX. Estos elementos, que siguen en uso, le otorgan al lugar una atmósfera única y una conexión directa con la historia del barrio.
Un menú con raíces
La carta de Raix combina la tradición con un enfoque contemporáneo. Sus platos están inspirados en las recetas de antaño y se elaboran con técnicas que resaltan los sabores originales de los ingredientes. Desde panes artesanales hasta carnes asadas en hornos de leña, cada plato refleja el respeto por las raíces culinarias y la búsqueda de una experiencia auténtica.
Entre sus platos más destacados se encuentran el langostino a la parrilla con crema de coco, patacones y polvo de naranja, el brócoli a la parrilla con bearnesa de chimichurri, polvo de espinaca y ají molido, y el cordero braseado con hummus de porotos pallares, mezcla de especias, polvo de pistacho y ensaladilla de cebolla y apio.
Opinión editorial
En Raix, cada detalle cuenta una historia, cada plato es un viaje al pasado. Un lugar que nos recuerda que la gastronomía no es solo una cuestión de sabores, sino también de tradiciones y memorias. Un restaurante que, sin duda, ha sabido preservar su esencia y valorar su historia.