Apagón masivo y temor por huracán Oscar agitan a Cuba: Cacerolazos en aumento
Se han suspendido las actividades administrativas no esenciales y las tareas docentes, aumentando así la ansiedad y la incertidumbre. ¿Cómo afectará esta situación a largo plazo?
Tl;dr
- Cuba experimenta un apagón nacional y un huracán.
- Protestas y problemas alimentarios debido al apagón.
- Gobierno culpa al bloqueo estadounidense por la crisis.
La tormenta perfecta: Cuba en penumbras y bajo el azote de un huracán
Cuba está atravesando una de sus peores crisis. Desde el viernes, gran parte del país ha quedado a oscuras debido a un apagón nacional. Como si eso no fuera suficiente, el domingo por la tarde, el huracán Oscar tocó tierra en el este del país, sumando más incertidumbre a una realidad que ya era agobiante.
La vida cotidiana en la oscuridad
Esta situación ha generado un impacto en la vida cotidiana de los cubanos. “En mi casa estamos con más 50 de horas de apagón. Anoche hubo solo 15 minutos de electricidad y se volvió a caer el sistema. Lo que está pasando es crítico. Tenemos que poner a hervir toda la carne que teníamos comprada. Se nos están echando a perder los alimentos”, relató el actor Daniel Triana a TN desde La Habana.
El gobierno cubano, por su parte, ha culpado al bloqueo estadounidense por la crisis. Sin embargo, la falta de inversión y las dificultades para conseguir combustible y repuestos han llevado al obsoleto sistema energético cubano al borde del colapso.
Protestas y medidas de emergencia
La crisis ha provocado protestas en distintos puntos de la isla. Videos divulgados en redes sociales muestran las manifestaciones en varios barrios populares de La Habana. El gobierno ha suspendido todas las actividades no esenciales y las docentes hasta el miércoles. También se ha ordenado mantener los servicios vitales para la población ante la llegada de Oscar al este de la isla.
En espera de la luz
Las autoridades han afirmado que esperan restablecer el servicio eléctrico el lunes por la noche, aunque la situación genera fuertes dudas. “Es muy fuerte. Ponen la luz un rato y la quitan casi todo el día. Este es el resultado del colapso, de la falta de mantenimiento y la falta de inversión en el sistema energético. Son décadas de ineficiencia”, señaló Triana.
Mientras tanto, los cubanos tratan de sobrellevar la situación lo mejor que pueden. La falta de luz, la escasez de alimentos, la amenaza del huracán y la incertidumbre de no saber cuándo volverá la normalidad conforman un panorama desolador.